3 TÉCNICAS PARA HUMANIZAR A TU ANTAGONISTA

Un buen antagonista puede hacer que una obra sea inolvidable. Aun así, muchos escritores le dan a este personaje menos palabras y desarrollo que a los personajes principales. El antagonista es simplemente la persona que actúa y aleja a tu protagonista de sus metas. Cuando el antagonista es un cliché, una caricatura o la maldad encarnada —en pocas palabras, cuando el protagonista es un personaje plano— la experiencia de lectura es menos satisfactoria. Entonces ¿cómo hacer un buen antagonista?