A todos no ha pasado estar escribiendo una escena y no saber a dónde más llevarla. ¿Qué se supone que pasará después? ¿Qué debo hacer?

Planear tu obra de antemano te ayudará mucho, pues tendrás una guía que te indicará el camino cuando te sientes perdido. Sin embargo eso a veces no es suficiente ya que la planeación no te permite conocer todos los detalles o pormenores de la escena que desarrollas.

Acá te doy unos consejos que te pueden ayudar:

¿Cómo darle forma a tus escenas?

1-Planea tu sesión de trabajo

Al comienzo de cada sesión de escritura —o al final de la sesión de escritura anterior— tómate el tiempo para reflexionar en qué quedaste la última vez que escribiste y qué es en lo que tienes que trabajar después de eso. Crea un plan para la siguiente escena que tenga una suerte de paso a paso de lo que debe suceder.

2- No te tomes más de diez minutos

Diez minutos es un tiempo más que suficiente para darte una idea de lo que debes hacer en tu sesión de escritura. Recuerda que lo más importante de ese tiempo será escribir. Ese pequeño plan de escena que crees le ayudará a tu mente a situarse respecto al personaje y a las acciones que va a realizar, y luego ella sola encontrará el camino que le permita desarrollar esa escena.

3- Piensa un poco más allá:

¿En qué afectará a tu historia la escena que estás escribiendo? Todo lo que tu personaje haga debe tener algún tipo de consecuencia o resultado en el futuro. Así que, ¿para qué te va a servir la escena en la que trabajas? Si la escena no afecta en nada a la historia o le no aporta gran cosa a los personajes, entonces simplemente no debería estar.

4- Considera algunas opciones:

Piensa si tal vez contar la escena desde la perspectiva de otro personaje le aportará más a la trama que el personaje que escogiste, o piensa, por ejemplo, si tal vez la locación es la más adecuada. ¿Qué sucederá si en vez de desarrollarla en el calabozo de un castillo abandonado la haces en el campo abierto?

Cuando hayas escogido la opción que consideras le va mejor a la obra, apégate a ella hasta el final. Confía en tus instintos cuando escribes tu primer borrador.

5- Siempre puedes volver atrás:

Recuerda que apenas estás escribiendo tu primer borrador y, hasta que tu obra no esté impresa, siempre puedes cambiar las cosas que no te gusten o no te convenzan. Si al empezar a revisar tu obra sientes que la escena sobra o que es muy superficial, puedes trabajar en ella para mejorarla de acuerdo con las necesidades de tu obra o simplemente eliminarla.

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Esperamos que este texto te sirva para que conozcas más sobre el desarrollo de escenas. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores. Estamos como escritoresmnemosine. En Facebook puedes reírte un rato con nuestros memes, en Instagram hablarnos de tu obra y unirte a nuestros retos diarios y en Youtube disfrutar de los videos que hemos hecho especialmente para ti.

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