Como últimamente me he dedicado a escribir artículos largos y bien pensados, hoy he decidido escribir algo más sencillo, un poco ligero, que leí hace mucho tiempo y aún no he puesto en práctica.

¿Quieres saber de qué se trata?

Te doy una pista: tiene tarros

Tengo que confesar que amo todo lo que tenga que ver con tarros: los tarros llenos de galletas, los tarros llenos de torta de zanahoria, los tarros con dulces, con estrellas de papel, con colores y los que están llenos de ideas, como el que voy a proponer hoy.

Tengo una gran debilidad por esos tarros grandotes y transparentes que parecen sacados de un cuento de hadas, esos con tapas bonitas y tela sobre ellas, así que lo más probable es que use uno de esos cuando haga este ejercicio -y tengo curiosidad por saber cuál usarías tú, así que no olvides contármelo en los comentarios-.

Habiendo dicho esto, ¿empezamos?

1-Materiales

Para este ejercicio necesitamos:

-Un tarro

-Muchas ideas

-Papel

2-¿Cómo funciona?

-Cada vez que tengas una idea que quieras desarrollar escríbela en un papel y métela en el tarro.

-Cuando tengas ganas de escribir algo pero sientes que no tienes muchas ideas, busca el tarro y saca uno de los papeles que guardaste en él.

– Dedica una hora a trabajar nada más que en esa idea. Escribe, planifica, desarrolla los perfiles de los personajes, etc. Durante este tiempo no hagas nada, además del trabajo, que no sea levantarte para estirar tus músculos y tomar agua para mantenerte hidratado. –Definitivamente, nada de internet-.

– Cuando se acabe la hora, tú decides si quieres seguir trabajando en la idea que escogiste o si prefieres devolverla al tarro y sacar otra diferente.

– Cada vez que saques una nueva idea del tarro, te vas a concentrar únicamente en ella por una hora. No te preocupes por las otras cosas que no estás haciendo como limpiar la casa o salir a hacer mercado, tampoco puedes ponerte a pensar en si le gustará a alguien más. Lo único que debes tener en la cabeza es esa idea.

– Cuando la idea vuelva al tarro, tienes permitido olvidarte de ella si sientes que definitivamente no te convence para dedicarle más tiempo. No tienes que preocuparte si era buena o no, o cuánto tiempo te tomaría desarrollarla. No tienes que pensar en ella de nuevo hasta que la vuelvas a sacar del tarro.

¡Listo!, eso es todo.

¿Lo harías?


Esperamos que este ejercicio te ayude a organizarte cuando tienes muchas ideas. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

Si nos faltó algo, ayúdanos a completarlo. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!

Imagen: Abdul Rahman (vía flickr)

1 comentario

  1. Me parece una buena idea y, en cierto modo ya la estoy practicando, solamente que los proyectos que no «trabajo» de modo intensivo los numero, por día, el ticket de la compra, la hora….
    Luego cuando no sé en qué trabajar escojo un número en función a lo que me parece, el día, la hora, los dados….
    Lo que abro, es lo que trabajo. Si me interesa le pongo título y lo guardo en la carpeta de proyectos y si no, se queda en la de ideas.
    De algún modo es como el tarro, pero más desastre y caotico (tengo decenas de ideas o escenas sueltas ahí abandonadas)

    Le gusta a 1 persona

Escribe una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: