A veces, cuando le cuento a los curiosos que hago todo lo posible para trabajar en mi escritura de lunes a viernes, en horario de oficina, como cualquier otro humano más, me gano unas cuantas miradas de asombro y una que otra risita burlona de mis receptores, que me miran con una mezcla de ternura y tristeza.
Pobre niñita, pensarán.
¡Como si fuera posible atrapar a las musas en un frasco para ponerlas a funcionar cada vez que se le dé la gana!
Y en eso tienen razón.
Solo que a diferencia de lo que muestran las películas, la clave para ser un escritor no está en la inspiración sino en el hábito.
Sé que no siempre puedes darte el lujo de trabajar de sol a sol en su escritura –tengo que admitirlo, por culpa de las distracciones cotidianas hay días en los que yo tampoco puedo – sin embrago, debes hacer todo lo posible por crear un horario de escritura y apegarte a él, así sean solo 15 minutos al día, mientras esperas el bus en la mañana.
¿Cuáles son las razones para esto?
1-Una vez que paras es más difícil volver a empezar
Es más fácil hacer cualquier cosa cuando se vuelve un hábito y una vez que lo adquieres lo peor que puedes hacer es perderlo.
Si la primera vez que lo lograste te tardaste unos cuantos días –o meses-, la segunda vez te vas a demorar más y tendrás menos ganas de hacerlo.
2- Puedes perder el hilo de tu historia
Cuando pasa mucho tiempo entre una sesión de escritura y otra -o si escribes de manera esporádica, cada vez que se alinean los planetas en primavera- será más difícil para ti recordar los detalles que has estado desarrollando sin volver sobre tus pasos y leer todo lo que has escrito –que podría tomarte días si ya tienes una cantidad considerable de trabajo avanzado-.
Cuando escribes seguido o tienes un horario de escritura tendrás más fresco en tu mente todo lo que está pasando en tu historia y sabrás exactamente qué es lo que tienes que hacer una vez te sientes a escribir.
3-Mejorarás
«La práctica hace al maestro» dicta la sabiduría popular.
Si hay algo que he aprendido al llevar este blog por más de tres años es que cada vez que escribo un nuevo artículo lo hago mejor. Escribir seguido me ha ayudado no solo a encontrar mis fortalezas y mis debilidades cuando escribo: me ha permitido conocerme más a mí misma.
¿Qué necesitas mejorar?, ¿De qué te gusta escribir?
Son algunas de las cosas que vas a aprender con la práctica.
4- Si esperas a las musas es posible que te quedes mirando tu vida pasar
Esas mujeres etéreas que acompañan a los grandes autores de la historia son unas chicas muy caprichosas –y ocupadas- y si no les da la gana pasar a visitarte, no lo harán.
Por eso no te puedes quedar esperándolas o no harás nada, nunca.
Es más fácil que ganes su simpatía si te encuentran trabajando, ya que eso de juntarse con vagos y perezosos no les va.
Si, puede que sin su ayuda escribas una que otra cosa que no valga la pena, pero la belleza de nuestro oficio es que te permite mejorar eso que ya está hecho.
5-Siempre va a haber algo que te detenga
El escenario ideal en el que te puedas sentar a escribir de una pasada sin que tengas ninguna responsabilidad ni distracción no existe.
Siempre va a suceder algo en tu vida que te detenga de hacer las cosas que quieres, de la manera que quieres y en el momento que quieres y si no me crees piensa en la fila del banco que tienes que hacer una vez al mes cuando te llega la cuota del crédito educativo con el que pudiste estudiar tu carrera universitaria – o bueno, eso me pasa a mí-.
Que existan distracciones no significa que no ames tu trabajo y que seas una persona irresponsable que prefiere ir a pagar algo al banco antes de sentarse a escribir, no.
Como cualquier humano que se respete tienes que aprender a organizar tu tiempo de tal manera que puedas terminar todo lo que necesitas hacer en el día, incluyendo escribir.
Si no lo haces de esa forma, van a pasar muchísimos años antes de que termines tu primer borrador y ese será nada más el comienzo del camino antes de poder publicarla.
Recuerda: Como no tenemos la vida comprada, va a haber muchas veces en las que simplemente no vas a poder escribir. Sé que para unas personas es más difícil mantener una rutina que para otras y si hay algo que te incomode o te haga daño físico o mental no te fuerces a hacerlo.
Tu salud siempre está primero.
Esperamos que este artículo te sirva para motivarte a crear hábitos de escritura. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
Si nos faltó algo, ayúdanos a completarlo. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!
Imagen: star5112 (vía flickr)
Pues tendré que poner en práctica tus consejos, que con tanta distracción, hay días que ni escribo ;(
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