CÓMO DARLE UN PROPÓSITO A TU HISTORIA

Si sientes que escribes y escribes pero no llegar a ningún lado sigue estos consejos y verás cómo empiezas a darle forma

1- Busca un conflicto para tu historia

Ya lo hemos dicho muchas veces: el conflicto es lo más importante que puede tener una historia. Es el motor que la hace funcionar. Si no tienes un conflicto no tienes una historia que contar sino una serie de sucesos que finalmente no te llevarán a ningún lado. No tiene que ser algo grande o épico para que funcione. Puede ser algo pequeño y de la vida cotidiana, como encontrar un de tus medias. Lo que sea que escojas le dará un sentido a aquello que quieres contar.

2-Escoge una meta para tus personajes

El conflicto es el problema que le vas a presentar a tus lectores, pero la meta es lo que hace que tus personajes sigan luchando sin rendirse. Está ligada a aquello de lo que trata tu historia (el conflicto) pero es algo mucho más personal para tu personaje.

3- Encuentra cuál es la motivación de tu personaje

La motivación lleva a tu personaje a la lucha por conseguir sus metas. Es la razón por la que quieren estar ahí haciendo lo que hacen. Una vez la encuentres, las acciones de tus personajes tendrán más sentido.

4- Decide un antagonista

No puede haber lucha si no hay una fuerza que se oponga a tu protagonista. Si no tienen nada con lo que lidiar, la historia que cuentes va a ser completamente aburrida. El antagonista es la persona, cosa o institución que se opone a tu protagonista de alguna forma y le hace las cosas más complicadas.

5- Escoge los obstáculos

Una vez que tengas tu antagonista necesitas determinar cuáles son los obstáculos que mejor pueden cruzarse en el camino de tu protagonista. Debes escoger algunos que sean fáciles de superar, y otros que les hagan la visa imposible. Algunas veces van a fallar, pero lo intentarán hasta lograrlo.