A veces las cosas no nos salen como esperábamos en cuanto a la creación de personajes, pero no es el fin del mundo. Mira acá como puedes arreglarlo.
Crear un personaje es todo un arte. Requiere darle vida, historia y personalidad a un ser que no existe más allá de tu mente y en muchas ocasiones terminan por convertirse en algo completamente diferente a lo que esperábamos. A veces estas sorpresas superan nuestras expectativas, en otras ocasiones solo nos decepcionan. Si este es tu caso, acá te presentamos unas pocas alternativas para que lo puedas solucionar.
1- Piensa la historia desde su perspectiva:
Si odias a un personaje muchas veces es porque no lo entiendes completamente. Intenta adentrarte en su mente. Comprender lo que se siente caminar en sus zapatos y explicarte a ti mismo porque hace lo que hace. Qué le sucedió en su vida para ser lo que es.
2- Recuerda porqué lo creaste en primer lugar:
Había una razón por la que escribiste a ese personaje específico en tu historia. Trata de recordarla. ¿Qué era lo que querías lograr con él? ¿Qué necesitabas plasmar con su existencia? Responderte este tipo de preguntas te ayudará a valorarlo más.
3- Piensa en sus motivos:
Una de las mejores formas de encarrilar a un personaje por el camino que tú quieres es analizando lo que ellos desean. ¿Cuál es su propósito? ¿Qué necesitan? ¿Qué quieren lograr? ¿Qué es lo que los motiva a seguir adelante? Es muy importante entender la motivación de tus personajes cuando escribes una historia ya que hace parte de las diferentes fuerzas que actúan en ella.
4-Determina qué es exactamente lo que no te gusta de ellos:
Si hay algo que te molesta acerca de un personaje siempre existe la posibilidad de cambiarlo, pero para eso primero debes saber qué es. Un personaje principal puede tener debilidades, pero debe crecer a lo largo de la historia y cambiar. No estoy diciendo que se vuelve perfecto, pero sí que evolucionará con las cosas que le sucedan.
5- Considera si es importante para la historia:
Si en verdad odias a ese personaje y no te parece relevante para la historia no tengas miedo de sacarlo. ¿Es necesario? ¿Le brinda algo a la trama? Si la respuesta es no, ya sabes qué hacer.
Imagen: JD Hancock (vía Flickr)