Narrar es mostrar, no solo contar. Cuando narras haces que tu lector se sienta parte de lo que estas proponiendo, que se conecte con las escenas, con los sentimientos y con los personajes. Para lograrlo, ten en cuenta las siguientes claves:
1-Escoge el punto de vista de un personaje:
Es más fácil si experimentas la escena como uno de tus personajes. Puedes intentar escribir en primera persona si te parece más conveniente, eso te ayudará a practicar. Recuerda que no es obligatorio que te ates a una sola perspectiva, si más adelante quieres narrar las cosas con otro punto de vista, nada te impide hacerlo.
2- Usa los sentidos:
Haz una lista de lo que tu personaje ve, escucha, huele, toca o prueba en cada escena. Luego escríbelo dentro de tu historia sin usar las palabras ‘ver’, ‘escuchar’, ‘oler’, ‘tocar’ o ‘probar’.
3- Se específico:
Entre más específico seas con tus descripciones y con las acciones que propones, es más fácil la narración y te conectas mejor con tus lectores.
4- Diálogos:
Esta es una de las herramientas más fáciles de usar. En el momento en que tus personajes empiezan a hablar, la narración empieza a fluir.
Imagen: greg westfall (vía Flickr)